ORACION
1
Señor Jesús,
que
por amor a todos,
nos
has llamado a continuar,
desde
nuestra familia,
tu
misión redentora
en
el mundo.
Oh
Padre,
¡bendito
sea tu nombre
por
siempre!
2
Con un corazón humilde
y
con las manos
abiertas
ante ti,
agradecemos
el
don de la vida;
pero,
sobre todo,
la
vocación bautismal,
que
nos llama a vivir
como
hijos tuyos
y
hermanos de Jesucristo.
3
Guiados
por
el Espíritu Santo,
con
libertad y confianza,
te
decimos a ti,
Redentor
nuestro:
haznos
fuertes en la fe,
para
dar testimonio a todos
de
que tú eres
lo
mejor de nuestra vida.
4
Que vivamos siempre
alegres
en la esperanza,
para
anunciar
que
la Redención
es
abundante para todos,
especialmente
para
los más abandonados,
los
pobres.
5
Que seamos incansables
En
la caridad,
para
servir a todos
con
un corazón generoso
y
creativo.
6
Danos, también,
una
sincera humildad
que
nos haga conscientes
de
que te necesitamos
siempre
y
de que no podemos
hacer
nada sin ti.
7
Que este año vocacional
misionero
redentorista,
despierte
nuestras familias
a
tu llamada, Señor,
especialmente
a
lo que promueve la dignidad
de
la vida humana,
particularmente
la
de los jóvenes,
de
forma que seamos
auténticos
colaboradores
y
miembros
de
la gran familia
de
los Misioneros
Redentoristas,
es decir:
testigos
y misioneros
de
la gran obra
de
la Redención.